Cine
  The Box
 

Por Magalí Vander Vorst

Puede que hayáis oído muchas cosas malas de ésta película; sí, es una mezcla de demasiados géneros,  un batitburrillo  de ideas, algo moralista... Pero The box (Richard Kelly) tiene algo muy bueno que la diferencia muy por encima de otras películas de ciencia ficción: es una película de guión (Riachard Kelly, también). Una intriga al estilo de los años 70, que es precisamente la época que retrata. Deja de lado los fuegos artificiales y colorines de la ciencia a ficción con los que últimamente nos distraen – y cuando queremos darnos cuenta no nos han contado nada – para llevar a cabo una puesta en escena más sencilla centrándose en la historia con muy pocos medios. Sin recurrir a los grandes efectos especiales, consigue crearnos más intriga que cualquier monstru o apareciendo de la oscuridad lleno de colmillos, babas y manos de 20 dedos…. Incluso la música, que recuerda a las bandas sonoras de las películas de esa época, es más sencilla e inquietante en los momentos e intriga que las bandas sonoras de algunas superproducciones que parecen pedidas de catálogo.

  

Norma (Cameron Diaz) es profesora en el mismo colegio privado al que va su hijo Walter (Sam Oz Stone),  pero las cosas se tuercen cuando le retiran la beca para los estudios de su hijo. Arthur (James Marsden) es su marido, un científico de la Nasa al que le han denegado la petición para ser astronauta. Los dos se ven en una situación económica precaria cuando de repente reciben una caja con un botón. Si lo aprietan les llegará a casa 1 millón de dólares pero, como consecuencia, una persona que no conocen morirá.  Es una propuesta controvertida, pero la guinda está en el después; cuando se acabe el tiempo para decidirse, Alington Steward (Fank Langella), recogerá la caja y se asegurará de hacerle la oferta a alguien que no conozcan


El planteamiento es así de sencillo, y los 115 minutos que dura la película sale de los enredos que surgen una vez que la caja sale de la casa. Porque el dinero fácil nunca resulta tan sencillo. Y Norma y Arthur tienen que luchar contra las consecuencias. Pero esto es como en El Padrino,  “cuando van a por ti, van a por lo que más quieres”. Si es que al final todos los malos son como mafias, enrevesados e inesperados, de ahí la intriga de la película.


De todas formas, no niego que las voces que critican el reparto tengan razón, y es que ningún actor se luce especialmente (excepto Langella), pero insisto en que no es una película de personajes, es una historia que parte de una idea muy sencilla – aunque al final cae en extraños momentos fantasiosos, pero por suerte sólo dura unos minutos-.

 

En definitiva: no es una obra genial, pero la volvería a ver. Nos recuerda que las películas no son mejores por tener más presupuesto, persecuciones o grandes explosiones, sino que basta con tener una historia, lo demás es pirotecnia.


 
   
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis