Es una de estas comedias románticas americanas que cruzan el charco para recordarnos que lo simple sigue funcionando.

 

‘Los fantasmas de mis ex novias’ de Mark Waters,  está basado en clásico cuento donde, en forma de metáfora, le visitan a uno los fantasmas de su pasado, de su presente y su futuro para enseñarle una importante lección. El largometraje es tal cual, porque tampoco se han esforzado mucho en cambiarlo, pero es ideal para ir a ver una película con compañía y no perder el hilo de la historia.

 

Connor Mead (Matthew MacConughey) es un galán hace todo lo posible por ligarse a todas “sin mancharse”, o sea, sin le afecte emocionalmente y poder sentirse el rey de las chicas. Pero esto le acabará pasando factura y, con la boda de su hermano como hilo conductor, tendrá que enfrentarse a lo que ha evitado durante toda su vida; los sentimientos.

 

En esta ceremonia se encontrará con un popurrí de gente que le conoce demasiado bien y le pondrá en aprietos. Entre ellos está Jenny Perotti (Jennifer Garner); “la chica” que, a modo de una moderna Penélope, espera paciente a que llegue el día en que Connor cambie. Pero ¿es posible que alguien cambie? Quizá dependa de quién se te presente, y aquí tenemos la oportunidad de ver la aparición fantasmal de un divertido Michael Douglas (Tío Wayne) que ha sido otro galán toda su vida.

 

Lo más entretenido de la película es conocer con los flashbacks a Connor. Vemos los momentos de su vida que le han convertido en un capullo y los comentarios de los fantasmas que le arrastran a enfrentar todo lo que no vio antes. Damos un paseo por los momentos claves de su vida, espiándola y viendo qué opinan.

 

Así, la primera parte de la película consiste en conocer un lado de su vida, la cara de la moneda, todo genial y controlado. Y luego empieza lo divertido cuando aparece  su cruz, que, como cabe esperar,  es totalmente opuesta. Esto es que lo da el toque de gracia  a la película que, como es previsible, es otra romántica más, pero con un desarrollo diferente. De modo que lo mejor de la película es, una vez que has conocido a Connor, desmontarlo.