Cine
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Por Víctor Caballero

Evans, Nick Gant, asiste siendo un niño cómo su padre es asesinado pero antes de morir le dice que cuando sea mayor una chica le pedirá ayuda y le entregará una flor, su deber será protegerla. Desde este momento se esconde en China de "La División", la agencia responsable de la muerte de su padre. La misión de esta gente es la de controlar, o en caso de no conseguirlo, eliminar a todas las personas con capacidades extraordinarias como la clarividencia o la telequinesia.

Paul McGuigan nos demuestra cómo salir, más o menos bien parado, con una película orientada a un público adolescente poco exigente, con un guión lleno de estereotipos muy marcados al estilo de la serie "Heros" y donde, aunque tengamos claro quiénes son los buenos y los malos, no conseguimos entender las motivaciones o razones de éstos últimos; donde los guionistas esperan que el centro de la película sean los poderes sobrenaturales y no la lógica de la historia. Todo esto nos deja como resultado una película bien realizada desde el punto de vista técnico pero sin una historia que contar, con un montaje irregular y, en fin,  facilmente olvidable.
Destaca entre el reparto la jovencísima Dakota Fanning que nos demuestra una vez más que a pesar de su juventud, parece aguantar cualquier registro, esperemos que su carrera no acabe al mismo tiempo que su adolescencia como ocurre con la mayoría de jóvenes actores.

Lo mejor: la realización técnica.

Lo peor: que no hay historia.


 






 
   
 
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