En el año 2056, una pandemia de fallos multiorgánicos genera la necesidad de que todos los seres humanos que no han sucumbido ya, necesitan de la cirugía transplantiva para sobrevivir. Y ahí es donde surge el "salvador" Geneco, una coorporación que se dedica a la fabricación de órganos artificiales gracias a los cuales la gente puede seguir viviendo, pero hay un problema, si no puedes hacer frente a los pagos no importa que corras o te escondas ya que el Repoman te encontrará y recuperará lo que legalmente es propiedad de Geneco.
Tenemos ante nosotros una historia futurista de decadencia con toques góticos y narrada como si de una ópera se tratase.
Tiene cierto aspecto macabro, herencia directa de las anteriores películas realizadas por su director Darren Lynn Bousmann, quien parece tener muy encuenta sus anteriores títulos Saw II, Saw III y Saw IV, pero que esto no nos lleve a equívoco, a diferencia de sus anteriores películas, este film no solo se deja ver sino que desprende una gran originalidad tanto en el aspecto visual como narrativo y es que realizar una ópera en el siglo XXI con guitarras eléctricas demuestra una gran valentía y si encima sale bien, como es el caso, nos encontramos con una novísima y necesaria película de culto con una buena banda sonora.
El reparto está bien escogido con una enorme salvedad, "trabaja" la indefinible Paris Hilton que en esta ocasión, aunque su sola presencia puede irritar, cumple encarnando a su personaje. Entre los actores podemos destacar actores ya curtidos como Paul Sorvino y Bill Moseley, este último cambia por completo de registro demostrándonos que puede hacer de villano y cantante a parte de papeles en películas de miedo, la joven actriz protagonista Alexa Vega cumple bien con su cometido al igual que Anthony Stewart Head, podemos ver a una irreconocible Sarah Brightman interpretando a la ciega Mag .Sin olvidar al ladrón de tumbas , que se encarga de guiarnos por este grotesco universo de manera bastante notable.
En conclusión, es una película que, gustando más o menos, se merece un reconocimiento por lo original y bien llevada a cabo siempre que resteremos de nuestra cabeza los prejuicios, si los hubiera, hacia los musicales. Ya que todo aquel que no la vea por esta razón tendrá como penitencia el simple hecho de perdérsela.
Lo mejor: poder ver una película realmente novedosa y no por ella dirigida a un público minoritario.
Lo peor: que la mayoría de la gente desconozca su existencia.
Tiene cierto aspecto macabro, herencia directa de las anteriores películas realizadas por su director Darren Lynn Bousmann, quien parece tener muy encuenta sus anteriores títulos Saw II, Saw III y Saw IV, pero que esto no nos lleve a equívoco, a diferencia de sus anteriores películas, este film no solo se deja ver sino que desprende una gran originalidad tanto en el aspecto visual como narrativo y es que realizar una ópera en el siglo XXI con guitarras eléctricas demuestra una gran valentía y si encima sale bien, como es el caso, nos encontramos con una novísima y necesaria película de culto con una buena banda sonora.
curtidos como Paul Sorvino y Bill Moseley, este último cambia por completo de registro demostrándonos que puede hacer de villano y cantante a parte de papeles en películas de miedo, la joven actriz protagonista Alexa Vega cumple bien con su cometido al igual que Anthony Stewart Head, podemos ver a una irreconocible Sarah Brightman interpretando a la ciega Mag .Sin olvidar al ladrón de tumbas , que se encarga de guiarnos por este grotesco universo de manera bastante notable.
